Cuadro clínico del lipedema
Cuadro clínico del lipedema
En el caso de numerosas mujeres, la enfermedad comienza durante la adolescencia, precisamente en el umbral entre niña y mujer adulta. En un momento en que la reacción a un „outfit“ puede sacudir la todavía no consolidada autoimagen juvenil, justo ahí las piernas empiezan de repente a aumentar de grosor de forma incontrolada. Sin que nada haya cambiado en su estilo de vida. Como consecuencia, las mujeres afectadas sufren a menudo acoso y bodyshaming, y no pocas de ellas derivan en depresión y otras enfermedades mentales. Se sienten culpables, aunque no sean culpables de la enfermedad. No sólo duelen las piernas. También es el aspecto. Este dilema suele llevar a las personas afectadas a una dieta excesiva y a un exceso de ejercicio físico. Pierden peso, pero las piernas siguen estando gruesas y no corresponden con el resto del cuerpo. El lipedema sigue creciendo sin control porque es una enfermedad progresiva.
Hasta hace unos años, la enfermedad era completamente desconocida y las personas afectadas eran estigmatizadas socialmente y condenadas al ostracismo, particularmente cuando se encontraban en estadios avanzados. Ni siquiera los médicos de cabecera se tomaron en serio los informes de las pacientes en aquella época. Les decían que se pusieran a dieta y que hicieran más deporte. La incomprensión fue una compañera constante durante los años de sufrimiento; las personas afecadas estaban solas con su padecimiento.
El momento del diagnóstico, después de este valle de lágrimas, es como una salvación. Ahí está en blanco y negro: es una enfermedad. Y no es culpa suya. La carga que se quita de encima con el diagnóstico cambia la vida. Tanto como el posterior tratamiento conservador. Porque llevar mallas de compresión de tejido plano y hacer drenaje linfático alivia, protege el sistema linfático y proporciona una mejor calidad de vida. A partir de este momento el lipedema está controlado.
Precisamente por eso la concienciación es uno de los pilares de nuestro trabajo. Cuanto antes se conozca la enfermedad, más sufrimiento innecesario se podrá evitar.
El lipedema en términos generales
El término lipedema se compone de las palabras “lip” (“grasa” en griego) y “edema” (acumulación de líquido en el tejido). Esta enfermedad afecta casi exclusivamente a las personas de sexo femenino.
El lipedema es un trastorno de la distribución de la grasa que se da casi exclusivamente en personas de sexo femenino -generalmente durante la adolescencia, el embarazo o la menopausia- y que puede empeorar con el transcurso del tiempo.
Una de las características del lipedema es el aumento simétrico del tejido adiposo en las piernas (y brazos o abdomen) mientras que la parte superior del cuerpo permanece delgada. La desproporción visible entre una parte superior del cuerpo esbelta y una mitad inferior muy voluminosa así como unos brazos fuertes se debe a que el tronco, así como las manos y los pies, no se ven afectados por este trastorno de la distribución de la grasa. Las pacientes afectadas padecen molestias o hasta fuertes dolores y, en ocasiones, retención de líquidos en los tejidos.. Además, esta apariencia, que a menudo provoca estigmatización, suele ser extremadamente angustiosa no sólo física sino también psicológicamente. La autoestima disminuye y la calidad de vida se ve limitada considerablemente.
¿Existe la prueba del lipedema ?
Los signos del lipedema son diversos: además de los efectos claramente visibles, pueden aparecer otras molestias individuales con distintos grados de gravedad. ¿Cómo saber si tienes un lipedema?
Los síntomas que puede presentar el lipedema son
- La parte superior del cuerpo delgada con brazos, piernas y/o abdomen voluminosos
- Sensibilidad a la presión y al dolor
- Tendencia a la aparición de hematomas
- Piernas y brazos pesados e hinchados
- Aumento de la sensibilidad de la piel al tacto
- Deformaciones y desgaste de las articulaciones
- Fenómeno de las “cartucheras”: el tejido adiposo se extiende principalmente en la zona superior del muslo y en las nalgas.
- Piernas en forma de columna: el tejido adiposo se extiende uniformemente a lo largo de ambas piernas.
- Fenómeno del “pantalón turco”: el tejido adiposo se extiende desde las caderas hasta los tobillos y los superpone.
- Dificultades al caminar y rozaduras
Su camino de vuelta a la ligereza
El tratamiento conservador
Dado que no se conoce la causa del lipedema, tampoco es posible curarlo. El objetivo de un tratamiento holístico es, por tanto, aliviar los síntomas y evitar un aumento progresivo de los depósitos de grasa, así como los daños subsiguientes. Dado que el lipedema es una enfermedad crónica que le acompañará toda la vida, la aceptación, la actitud mental y la relación que mantiene consigo misma y con el cuadro clínico desempeñan un papel muy importante.
La terapia conservadora con medias de compresión de tejido plano proporciona un alivio temporal muy eficaz de los síntomas del lipedema. Esta forma de terapia también incluye un patrón de alimentación saludable con una dieta equilibrada, deportes tal como la natación y, además, en estadios avanzados, el drenaje linfático manual.
La liposucción asistida por chorro de agua (WAL) ha resultado ser un tratamiento eficaz. Dado que las células grasas se eliminan de forma suave y permanente, la liposucción puede proporcionar un alivio duradero y a largo plazo para los síntomas
Aquí le resumimos todo lo que debe saber sobre la liposucción.
¿Tiene alguna pregunta sobre el lipedema y sobre cómo tratarlo?
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